Toda fuerza en la naturaleza se enfrenta a otra opuesta. Un principio universal que existente bajo una estrecha relación de interdependencia nos enseña que sin lo uno, lo otro no existe. El día y la noche, el Yin y el Yang.

Este escenario dual, nos ofrece el juego con el que crear nuestro propio equilibrio, mediante un acto de rebeldía contra la realidad existente. Para mí el número 69 representa el espíritu inconformista que lucha dentro de mí, que me estimula, dinamiza y equilibra.

Es la provocación con la que me expongo como Diseñador. “La mujer 69!!!” conoce por igual su dualidad y sabe cómo utilizarla. Es una mujer valiente y que se expresa sin miedos segura de sí misma.